volví a escuchar a manu chao y sentí sobre mí la importancia que tendría inaugurar un plan de locos. un plan en el que cortázar me pusiese la piel de gallina y el corazón más rojo que todas esas repúblicas soviéticas socialistas. empecé a creer que si me diesen a elegir, siempre me quedaría contigo, que no podía ser tan difícil empezar a soñar aunque se nos quedasen los pies fríos, empezar a dejar al corazón que se juntase al cielo. tenía que volver a latir, ¿no crees? quizás llevaba demasiado tiempo apático, sentado en aquel sofá individual mientras consumía telebasura a todas horas.
pero
la vida era otra cosa. eso que late cuando manu chao aparece y tú me besas
A mí, aunque no me dieran a elegir. Siempre me quedaría con él.
ResponderEliminarUn beso.